Es de público conocimiento que el ateísmo asegura no creer en Dios debido a que no pueden concebir que un ser superior “invisible” pueda gobernar al mundo por completo, siendo omnipotente y omnipresente.
En su gran mayoría consideran a la ciencia como una disciplina superior a todo lo que podemos considerar religión y por supuesto desarrollan conceptos contrarios a nuestra fe, que en cierto modo padece una burla generalizada.
Uno de los personajes más famosos que logro influir cultural y políticamente fue Karl Marx quien creía que la religión es una herramienta utilizada por las clases dominantes, el afirmaba: “La inquietud religiosa es al mismo tiempo la expresión del sufrimiento real y una protesta contra el sufrimiento real. La religión es la queja de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo sin corazón y el espíritu de un estado de cosas desalmado. Es el opio del Pueblo”
Por supuesto hay nuevos movimientos como “el nuevo ateísmo” que exige una militancia constante contra la religión y pide, en complicidad con medios de comunicación, que la existencia de Dios o un ser superior, debe ser probada mediante estudios científicos y racionales con el fin que todo dato quede documentado y de tal manera la religión quedará en evidencia por su engaño.
Ante la malintencionada pregunta: Si Dios creo al mundo ¿Quién creo a Dios? Debemos ser lo más prudentes e inteligentes posible. No debemos generar un conflicto, sin embargo nuestra respuesta debe ser contundente:
Creemos en Dios, ya que Él se nos ha revelado, convenciéndonos de pecado y nos reconcilia mediante su hijo Jesucristo, para esta obra de Gracia no hay una explicación científica o filosófica. De hecho el efecto del pecado es lo que impide al no creyente llegar al conocimiento pleno de Dios. La salvación de los hombres solo puede medirse mediante la Fe en Jesucristo y por decantación mediante esta Fé conocemos y reconocemos que hay un Dios.
Creemos en Dios por la Fe en Jesucristo nuestro Señor y Salvador, solo en Él se explican los dilemas de la vida y se sanan todas las heridas del alma donde no llegan científicos, ni doctores. Es en nuestros corazones donde Existe Dios, donde el mora.
La existencia de Dios no puede ser probada científicamente o racionalmente porque el creer, es un acto de fe, dado por la gracia de Dios.
Versículos para analizar y manifestar sobre el tema:
Salmos 90:1-2: “Señor, tú nos has sido refugio De generación en generación. Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.”
Isaías 40:28: “¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.”
Apocalipsis 1:8 “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”
1 Timoteo 1:17 “Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
https://www.facebook.com/teologialibre/videos/236202984142580/